¿Sabías que trabajar con emulsiones en serigrafía puede ser como cuidar una planta delicada? Necesitan luz adecuada, cuidado constante y un entorno perfecto para crecer (o, en este caso, funcionar). Aquí te contaremos cuáles son los errores más comunes al usarlas y cómo evitarlos, para que tu trabajo sea mucho más fácil y profesional.
1. No almacenar la emulsión correctamente
Imagina que dejas una caja de chocolates al sol. ¿Qué pasa? Se derriten y ya no sirven. Algo similar ocurre con las emulsiones. Si las dejas al sol o en un lugar muy caliente, pierden su magia (sus propiedades fotosensibles). Guarda la emulsión en un lugar oscuro, fresco y asegúrate de que la tapa esté bien cerrada. Así, estará lista para usar cuando la necesites.
2. Usar emulsión caducada
Piénsalo como la leche: una vez que pasa su fecha de vencimiento, ya no es buena. Cuando mezclas la emulsión con el diazo, tienes aproximadamente un mes para usarla antes de que pierda sus propiedades. Marca la fecha en el bote cuando la prepares. Si pasa el mes, mejor no la uses, porque puede darte problemas al hacer tus impresiones.
3. Aplicación irregular en la pantalla
¿Alguna vez has intentado pintar una pared con un rodillo que no distribuye bien la pintura? Quedan manchas y áreas desiguales. En serigrafía, si no aplicas la emulsión de forma uniforme, tendrás áreas con problemas en tu impresión. Usa una herramienta llamada reguera, que te ayuda a aplicar la emulsión de forma pareja. Con paciencia, deslízala suavemente sobre la malla para cubrirla uniformemente.
4. Exposición incorrecta a la luz UV
Esto es como hornear un pastel. Si lo dejas muy poco tiempo, queda crudo; si te pasas, se quema. Con la emulsión, necesitas el tiempo exacto de exposición a la luz para que funcione bien. Sigue las instrucciones del fabricante para el tiempo de exposición. Puedes hacer pruebas con pequeñas áreas para asegurarte de que encuentres el tiempo ideal.
5. Manipulación sin las condiciones adecuadas
¿Sabías que la emulsión es como un vampiro? No le gusta la luz (al menos hasta que estés listo para insolarla). Si la expones antes de tiempo, pierde sus propiedades. Trabaja siempre con luz roja, como en los laboratorios fotográficos. Además, asegúrate de que el espacio esté limpio y sin polvo para evitar manchas en tu pantalla.
Conclusión
Trabajar correctamente con emulsiones no es tan complicado si sigues estos consejos. Es como cuidar un pequeño ritual: almacena bien, maneja con cuidado y asegúrate de no apurarte ni saltarte pasos.